AMOR, SILENCIO Y CORNETA
Amor, silencio y corneta,
racheo, camino y senda
andando vas costalero,
cumpliendo tu penitencia.
El sol le ilumina el rostro,
al Cristo de la Vereda,
el del Amor en su cara,
el del silencio en su pena.
Utrera ya lo contempla,
mirada triste y serena,
sentimientos y emociones,
que inspiraran mil saetas.
¡A esta es costalero!,
llevadlo con paso lardo
de frente y poquito a poco
que amor se está respirando.
Amor, silencio y suspiros,
oído al lento que llega,
el llamador llama a Cristo,
al Cristo de la Vereda.
Un Costalero.