Despierta el Martes Santo, y para lo que algunos es un día más de Semana Santa, para otros es ese día tan anhelado.
Por tradición, nos asomamos al balcón y echamos una miradita al cielo, empezamos dando gracias a Dios, porque en esta ocasión el tiempo acompaña.
Por un motivo u otro tenemos muchas ilusiones puestas en este día, ya sea por que se cumplen las espectativas de muchos meses de trabajo, ya sea por ser la primera vez en portar a Nuestro Titular, o bien por el echo de poder hacerlo un año más, el caso es que todos y cada uno de nosotros depositamos nuestras ilusiones en este día.
A media mañana es de obligado cumplimiento visitar a Nuestros Sagrados Titulares, al cruzar el dintel ya notamos ese nudo en el estómago que nos pone sobre aviso de lo que allí acontecerá horas más tarde.
Dan las seis de la tarde cuando por la Basílica comienza el tránsito de nazarenos y costaleros, ya se respira en ella ese nerviosismo previo a la salida.
Por tradición, nos asomamos al balcón y echamos una miradita al cielo, empezamos dando gracias a Dios, porque en esta ocasión el tiempo acompaña.
Por un motivo u otro tenemos muchas ilusiones puestas en este día, ya sea por que se cumplen las espectativas de muchos meses de trabajo, ya sea por ser la primera vez en portar a Nuestro Titular, o bien por el echo de poder hacerlo un año más, el caso es que todos y cada uno de nosotros depositamos nuestras ilusiones en este día.
A media mañana es de obligado cumplimiento visitar a Nuestros Sagrados Titulares, al cruzar el dintel ya notamos ese nudo en el estómago que nos pone sobre aviso de lo que allí acontecerá horas más tarde.
Dan las seis de la tarde cuando por la Basílica comienza el tránsito de nazarenos y costaleros, ya se respira en ella ese nerviosismo previo a la salida.
Ya está la cuadrilla al completo perfectamente ataviados y tratando de sacudirnos los nervios. En la antesala de la salida nuestra cuadrilla presta un sentido agradecimiento, por un lado a D.Juan Antonio Quesada Guillén por la colaboración que viene prestando desde hace varios años en uniformar a toda la cuadrilla. Y por otro a una humilde servidora, por la realización y puesta en marcha de este blog. Tanto Juan Antonio como yo os damos la gracias por este agradecimiento y deciros que seguiremos ayudando de todo corazón en la medida de lo posible.
Son las siete de la tarde y se abren las puertas de la Basílica, por ella se cuelan los rayos de sol y comienza el transitar de nazarenos por la vereda.
Ahora es cuando realmente comienza todo. ¡Vámonos Señores! que hay que presentar al Stmo.Cristo del Amor al pueblo de Utrera.
Fotografías: Guty, Pepi Fuentes y Pablo Anaya. Agradecemos su colaboración desinteresada con este blog.
